[ Primera Página ] [ Introducción ] [ Sobre el Autor ] [ Mapa del Sitio ] |
|
Cantata 77: Amarás al Señor tu Dios | Kantata 77: Du sollt Gott, deinen Herren, lieben |
Cantata Religiosa Compuesta en Leipzig |
La ley y el amor son el doble tema de esta cantata pare el decimotercer domingo después de la Trinidad de 1723. El libreto se inspira en la lectura evangélica del día, la parábola del buen samaritano según San Lucas, cuyo tercer versículo es la siguiente respuesta de Cristo al escriba que le pregunta cuál es el más importante de los mandamientos: "Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con todas tus fuerzas, con toda tu mente, y a tu prójimo como a tí mismo"
El simbolismo teológico de Bach, que según Schweitzer adquiere aquí un carácter "visual" que le permite "expresar ideas totalmente abstractas", lo encuentra Ludwig Finscher representado en el coro inicial. El mencionada versículo evangélico, base de este coro, lo trata Bach en efecto de conformidad con un pasaje análogo de la la Pasión según San Mateo, donde el amor de Dios y el amor del prójimo son descritos como fundamentos de "toda ley". Agrega Finscher que por esa razón el coro está enmarcado por un canon vocal (que representa la ley) y el continuo (la ley universal), sobre el coral "He aquí los diez mandamientos". Las notas bajas del órgano exponen la melodía en notas largas, y la tromba da tirarsi, que tiene 10 entradas sucesivas (los 10 mandamientos) reexpone como conclusión todo el coral. Pero el rasgo más extraordinario de esta página reside quizás en el hecho de que a su estructura y a su simbolismo se superpone una solemne y poderosa fuerza motriz que alcanza su punto culminante cuando la tromba da tirarsi expone la melodía del coral mientras el coro canta la segunda mitad del texto "y a tu prójimo como a ti mismo".
Inevitablemente, comparado con esta grandiosa demostración de exégesis teológica y musical del texto, los restante movimientos de la cantata (dos arias precedidas de recitativos más un coral conclusivo) resultan menos notables; la inusitada sencillez de las dos arias y su tono individual, muestran que ese contraste es deliberado. El aria de la soprano (III) afirma que el amor acerca al cristiano a su Creador. Ello se traduce, en el plano afectivo, en el tratamiento melódico; y en el plano simbólico, en el canto paralelo de los oboes. El aria de la contralto (V) es menos un aria en la acepción convencional que una entrañable canción religiosa. Con su tono discreto contrasta el rudo sonido de la tromba da tirarsi, tratada como instrumento solista.
Copyright Julio Sánchez Reyes - Todos los derechos reservados - All Rights Reserved