Aunque es una obra que se oye con alguna frecuencia, varios comentaristas han dudado de su autenticidad. Esta incertidumbre surge principalmente del hecho de que la única partitura que de ella se conserva data del siglo XIX. Se trata en todo caso de una obra muy temprana. Whittaker la sitúa entre 1707 y 1710 y agrega que sin duda Bach la revisó varios años después.

La 189 es la primera de las cantatas de Bach para una sola voz, sin coro y con recitativos; o sea la primera que se aparta de aquel "viejo estilo" en que están escritas la mayor parte de sus cantatas de aquellos años. Pero la forma como el músico trata esa única voz le permite a W. Murray Young afirmar que se trata en realidad de un quinteto para tenor, flauta. oboe, violín y continuo.

La obra se divide en cinco partes (tres arias con recitativos intercalados). Las arias extremas están escritas para dicho quinteto; el aria central y los dos recitativos para tenor y continuo. La primera aria representa al pecador que implora "la gracia y la benevolencia de Dios". Con su precioso acompañamiento instrumental, es ya un bello ejemplo de melodía bachiana. Pero el resto de la obra, especialmente los recitativos, carece de la espontaneidad y la riqueza expresiva que distingue el arte del mejor Bach. El texto, de autor desconocido, se basa en el Magnificat, lo cual indicaría que Bach la destinó a la fiesta de la Visitación de Nuestra Señora.