No se conoce con certeza la fecha de composición de esta cantata. Al parecer Bach la estrenó en Weimar hacia 1716 y la revisó años más tarde para una nueva ejecución en Leipzig. Según Terry, la versión de Weimar fue escrita para la fiesta de la Purificación y la de Leipzig para el tercer martes de la Pascua de Resurrección. De estas versiones sólo se conserva la segunda, cuyo texto no admite dudas sobre su significado pascual. La obra no es, en efecto, sino una meditación sobre las palabras "Paz a vosotros", pronunciadas por Jesús resucitado cuando se aparece a sus discípulos.

De las ocho cantatas para el período de Pascua escritas por Bach, la 158 es una de las que comienza con un movimiento para bajo. Esto se explica porque en cada una de ellas, y de acuerdo con un principio casi inmutable, la obra se inicia con la repetición de las palabras del Evangelio que el sacerdote acaba de pronunciar durante el servicio; y como estas palabras son la de Cristo, su canto es confiado invariablemente a la voz del bajo.

La obra, desdeñada por los intérpretes desde la muerte de Bach, es ahora reconocida como una de sus más bellas cantatas. El primer movimiento es una mezcla de recitativo y arioso. La música expresa la misma profunda emoción que luego encontraremos en los recitativos de los grandes oratorios bachianos. Más extenso es el segundo movimiento, aria y coral para bajo y coro de sopranos. "El bajo canta, dice Whittaker, una de las muchas canciones de 'despedida' escritas por Bach, verdadera melodía infinita cuya conmovedora línea vocal, a pesar de su longitud (cerca de 100 compases) no pierde su encanto en momento alguno". Dentro de la parte instrumental, el violín juega un papel de inusitado relieve. El tercer movimiento es otro recitativo y arioso para bajo, que traduce la palabras "Señor, gobierna mi corazón para que yo sea en este mundo instrumento de paz". La conclusión es un coro a cuatro voces en el que Bach emplea la estofa quinta del coral.de Lutero "Cristo yacía en los lazos de la muerte".