[ Primera Página ] [ Introducción ] [ Sobre el Autor ] [ Mapa del Sitio ] |
|
Cantata 151: Ya viene Jesús, mi dulce consuelo | Kantata 151: Süßer Trost, mein Jesus kömmt |
Cantata Religiosa Compuesta en Leipzig |
Escrita en 1725 sobre un libreto de Georg Christian Lehms y destinada al tercer día Navidad, es una de las más bellas y menos conocidas cantatas para solistas del Cantor de Santo Tomás. El libreto se inspira en el capítulo primero de la Epístola a los Hebreos ("El Hijo, superior a los ángeles"), que constituye la lectura para ese día. Sin embargo el libretista pone de relieve, sobre todo, la presencia de Dios en la tierra a fin de confortar y redimir al género humano. El tema, más de alegría que de arrepentimiento, se expresa en tonos íntimos y personales. La parte vocal está integrada por los cuatro solistas y el coro habituales. La instrumentación, muy sencilla, incluye flauta, oboe d'amore, dos violines, viola y continuo.
La primera parte de la cantata no es ni un coro ni una sinfonía, sino un aria que se cuenta entre las grandes composiciones de Bach para voz de soprano. Al comienzo de ella la flauta toca encantadores arabescos sobre la melodía pastoral de los otros instrumentos. Tras este "molto adagio", expresión de ternura y de consuelo, surge, como parte central del movimiento, un "molto vivace" que traduce la felicidad del creyente ante la proximidad de Jesús.
Los cuatro movimientos restantes, cuya duración apenas supera la del aria inicial, son un recitativo para bajo, un aria para contralto, un recitativo para tenor y un coral. En el aria de la contralto, el oboe d'amore y las cuerdas tocan una bella aunque algo velada melodía "andante", en la que una pulsación rítmica inestable parece simbolizar la fragilidad de la criatura humana. En su sección central este movimiento adquiere mayor animación, cuando el texto menciona la riqueza que Jesús, a pesar de su pobreza, representa para el hombre. El tema es pues una prolongación del llamado al regocijo y el reconocimiento que, por la misma razón, acaba de formularnos el recitativo del bajo. El breve pero imponente coral conclusivo es la armonización del himno de Navidad de Nikolaus Herman "Cristianos, alabad todos al Señor". "Desde hoy --dice el comienzo del texto-- han quedado abiertas las puertas del paraíso".
Copyright Julio Sánchez Reyes - Todos los derechos reservados - All Rights Reserved