Esta cantata-coral fue compuesta para el vigesimotercer domingo después de la Trinidad de 1724. La obra, en seis movimientos, se basa en un himno que Johann Christoph Rübe escribió en 1692, y emplea una melodía de Johann Hermann Schein, famoso compositor de comienzos del barroco. El anónimo libretista conservó la primera y la última estrofa del himno para el coro inicial y el coral conclusivo, y modificó las tres estrofas intermedias para los movimientos segundo, cuarto y quinto. Para el tercero, recitativo, escribió un texto original inspirado en el Evangelio del domingo. La parte vocal emplea soprano, contralto, tenor y bajo, más coro a cuatro voces, y la instrumental dos oboes d'amore, dos violines, viola, órgano y continuo.

El coro inicial integra los versos del himno en un gran movimiento orquestal cuyo material temático se origina en la melodía de Schein. Como no se conservan completas las partes de los restantes movimientos, varios intérpretes se apoyan en el único texto musical conocido, así no sea el original. Y en consecuencia, cada una de las dos arias (movimientos II y IV) son acompañadas por los instrumentos prescritos: un violín concertante en la primera y dos oboes d'amore y un violín en la segunda. En la primera ("Dios es mi amigo"), la voz del tenor expresa la serenidad confiada de los cristianos y luego, en medio del movimiento, la perfidia de sus enemigos. Dice Gerhard Schumacher que "la cólera de éstos le brinda a Bach, el músico y el teólogo, la oportunidad de interpretar el texto mediante símbolos sonoros inequívocos". Después del recitativo evangélico de la contralto viene la segunda aria, confiada al bajo, sobre las palabras "Por todas partes el infortunio me circunda, mas de pronto aparece la mano divina que me libera". La primera frase da origen a un tema que describe el término "circunda", y la segunda a otro muy opuesto que ilustra la palabra "libera". La elocuencia de este movimiento contrasta con el coral conclusivo, que Bach concibe con la sobriedad habitual de estos movimientos.